Hotel de Rougemont, Suiza
Plusdesign, Arq. Claudia Sigismondi & Andrea Proto
photo by Photo by Remo Neuhaus / Giovanna Frisardi / Claudia Sigismondi
En Gstaad, rodeado de los paisajes escarpados de la Suiza francesa, se encuentra el Hotel de Rougemont, un complejo de 5 chalés con una vista espectacular a las montañas y pensado para un público target sofisticado y de nivel internacional.
Si bien parece una edificación nueva, el Hotel surge de un importante proyecto, que comprendió renovación edilicia y decoración de interiores, a cargo de los arquitectos Claudia Sigismondi y Andrea Proto de Plusdesign.
Y los resultados del trabajo de reinterpretar los ambientes a pesar de las limitaciones que presentaban los espacios existentes fueron sorprendentes. El lujo delicado de los interiores tiene sus raíces en el más tradicional y artesanal estilo alpino en el que predomina la calidez de los materiales naturales locales. Un evergreen de la elegancia que no pasa de moda y que fue reinterpretado desde una óptica moderna al combinar un fuerte impacto estético y una sensación envolvente de protección y bienvenida, cálida y familiar. En los espacios comunes, los paneles de los plafones de techo y los grandes ventanales con vista a los paisajes amplían el espacio y unen el interior con el exterior, rompiendo así la uniformidad de las superficies rústicas recubiertas por paneles de madera que se recuperaron de antiguos chalés.
La luz juega un papel fundamental en el proyecto ya que además de cumplir su función de iluminar, contribuye de manera directa a completar el estilo del ambiente en el que se encuentra. En esta perspectiva, el preciado oro de Catellani & Smith es sin duda la opción a elegir.
«Las amplias superficies vidriadas recogen, reflejan y amplían la luz natural», comentan desde el estudio de diseño. «Cuando la iluminación está integrada en el techo, contribuye a articular los espacios, con lámparas de destaque que rompen la homogeneidad, con toques metálicos y texturas refinadas».
Estas «texturas metílicas», que rompen el equilibro pero que a la vez crean espacios dinámicos, generan reflejos sugerentes y amplifican el sentido de preciosismo, materialidad y elegancia.
El estudio de diseño eligió varias creaciones de Catellani & Smith para decorar el Hotel Rougemont: Luna Piena, y también PostKrisi en color amarillo, Malagola, Macchina della Luce, Stchu-Moon, Disco y Lucenera; una «lluvia» de modelos colgantes y de techo que se esparcen por todos los chalés y que reinterpretan y transforma la luz transformándola en encanto, poesía y romanticismo.
La colección Luci d’Oro de Catellani & Smith nació en el año 1995 e impacta desde un primer momento ya que parece escapar a los límites que impone la forma, como el sol, el fuego o la esencia misma de la luz. Objetos que dejan una marca en el alma, siempre distintos, que provocan sentimientos de armonía e instintiva felicidad.